lunes, 13 de abril de 2009

Viaje sin guía


"Hice un viaje para ver las cosas bellas. Un cambio de paisaje. Un cambio de estado de ánimo. ¿Y sabes qué?
¿Qué?
Continúan allí.
Pero no continuarán allí por mucho tiempo.
Lo sé. Por eso fui. Para despedirme. Cada vez que viajo, es invariablemente para despedirme.
(...)

No puedes guardar todo bajo llave en museos.
¿No hay nada hermoso en tu país?
No. sí. Menos.

¿Tenías guías, mapas, horarios, zapatos resistentes?
Leí las guías cuando llegué a casa. Quería conservar mis...

¿Impresiones inmediatas?

Podrías llamarlas así.
Pero vistes los lugares famosos. No te desentendiste perversamente de ellos.

Los vi. Tan a conciencia como podía mientras salvaguardaba mi ignorancia. No quiero saber más de lo que sé, no quiero apegarme a ellos más de lo que ya lo estoy.
¿Cómo sabías adónde ir?

Jugando con mi memoria como si fuera una ruleta.
¿Recuerdas lo que viste?

No mucho.
Es demasiado triste. No puedo amar el pasado que está prisionero dentro de mi memoria como un recuerdo comprado en una tienda.

Lecciones sobre objetos. Urnas griegas. Un molinillo de pimienta en forma de Torre Eiffel. Una jarra de cerveza con la imagen de Bismarck. Un pañuelo de cabeza con la bahía de Nápoles y el Vesubio. Una bandeja de corcho con el David de Miguel Ángel.
Recuerdos comprados en tiendas no, gracias. Aferrémonos a lo auténtico.
El pasado. Bueno, en el pasado siempre hay algo inefable, ¿no te parece?
Con toda su gloria original. El patrimonio indispensable de una mujer culta.
Estoy de acuerdo. Como tú, no considero que la devoción al pasado sea una forma de snobismo. Solo una de las formas más desastrosas del amor no correspondido.
Estaba siendo cruel. Soy una amante voluble. No es amor lo que el pasado necesita para sobrevivir, sino la ausencia de opciones.
(...)

De todos modos, viste lo que viniste a ver.
El antiguo triunfo de la organización sobre la acumulación.
Pero a veces fuiste feliz. No solo a pesar de las cosas.
Descalza sobre el suelo de mosaico del baptisterio. Encaramándome sobre los arbotantes. Iluminada por una custodia barroca que titila ambiguamente en la penumbra creciente de la catedral. El fulgor de los objetos. Voluminosos. Resplandecientes. Bienaventuranza inefable.
(...)
Encontré una maravillosa Baedeker antigua, con muchas cosas que no figuran en la Michelin.
Vamos. Vamos a visitar las cuevas. A menos que estén cerradas.
(...)

¿A qué distancia estamos del principio? ¿Cuándo empezamos a sentir la herida?
Esta herida irreparable, el gran anhelo de otro lugar. De convertir este lugar en otro.
En una mezquita de Damietta se levanta una columna que curará tu impaciencia si la lames hasta que te sangre la lengua. Tiene que sangrar.
Qué curiosa palabra,
wanderlust, ansia de viajar. Estoy preparada para partir.
Yo ya he ido. Pesarosamente, jubilosamente. Un lirismo más orgulloso. No es el Paraíso lo que se ha perdido.
Consejo. Muévete, salgamos pitando, no me retengas, viaja más ligero quien viaja solo. Echemos a andar. Arriba, zángano. Yo me voy de aquí. Mueve el culo. Duerme más aprisa, necesitamos la almohada.
Ella corre, él remolonea.
Si voy a tanta velocidad, no veré nada. Si voy más despacio...
Todo. Entonces no habré visto todo antes de que desaparezca.
En todas partes. He estado en todas partes. No he estado en todas partes, pero figuran en mi lista.
El final de la tierra. Pero hay agua, oh corazón mío. Y sal sobre mi lengua.
El fin del mundo. Este no es el fin del mundo."

Susan Sontag, Viaje sin guía (Unguided Tour, 1983)

2 comentarios:

Durandarte dijo...

Un fragmento maravilloso, Wunderk.
En él la ansiedad del viajero, la sensación de pérdida y hallazgo simultánea, la necesidad de estar allí, aquí. Si alguien lo pudo intentar, ésta era Susan Sontag.

Saludos

P.

Wunderkammer dijo...

La verdad es que ha sido difícil seleccionar... como siempre, me ha interesado la cuestión memoria/orden/documentación.

Me gusta mucho Susan Sontag, definitivamente es una de mis escritoras favoritas. Me parece que es una mujer fascinante y que era muy inteligente, intuitiva y prodigiosa... (se nota que me fascina).

Trataba de buscar fragmentos o imágenes de la película que rodó con el mismo título, "Unguided tour", pero no he encontrado nada. Sí me he topado con una interesante entrevista en la que hablaba sobre cine... lo mismo coloco algún fragmento en la Wunderkammer, porque merece la pena.

Gracias por tu comentario P.