martes, 31 de agosto de 2010

El curioso caso Barladeanu

La semana pasada tuve ocasión de ver por un casual un documental en el "Le Mag" de Euronews sobre un artista rumano que ha pasado desde la indigencia más miserable a ganar un montón de dinero con sus collages pop art, llenos de ácidas críticas al régimen comunista de Ceaucescu. Desde que fuera descubierto por un galerista en 2008 a sus sesenta y tantos años, ha estado presente en la feria de Basilea, ha expuesto en París e incluso ha cenado con la guapa Angelina Jollie, que ha declarado ser su más ferviente admiradora.
Estos días me venía a la cabeza el documental y he tratado de encontrar al artista-mendigo en la red, pues la historia me parecía un tanto fantástica. Aunque me ha costado encontrarlo, dado que no me quedé con el nombre y dado también que no hay mucha información sobre él... voilá! eccoci qua!

domingo, 22 de agosto de 2010

Llévame a Aruanda

Era una despejada tarde dominical de finales de abril. El azafrán y los tulipanes se alineaban en la puerta de las floristerías. Soplaba un vientecillo suave que hacía ondear los bajos de las faldas de las chicas y traía el fresco olor de los árboles jóvenes.
Crucé las manos detrás de la cabeza y me quedé mirando cómo Surime saboreaba con fruición su pastel. Desde unos pequeños altavoces del techo sonaba una vieja canción, un bossa nova de Astrud Gilberto. "Llévame a Aruanda", cantaba. Con los ojos cerrados, el entrechocar de tazas y salseras recordaba el rumor del mar. Aruanda, ¿cómo debía de ser aquel lugar?
- ¿Todavía tienes sueño?
- Ya no- dije abriendo los ojos.
Haruki Murakami, Sputnik, mi amor, 1999.


There's a land, Aruanda
Diamond sand, Aruanda
Silver stars on the hill top
Take me to Aruanda

Lots of fish in the stream near
Lots of dangers to dream there
Golden sun in the valley
Take me to Aruanda

There where nobody worries
There where nobody hurries
Easy life waving you're welcome
Take me there

Leave my sadness behind me
Let sweet paradise find me
Heaven waits over yonder
Take me to Aruanda


lunes, 16 de agosto de 2010

Avatar y/o Airbender

En los últimos meses hemos procurado no faltar nunca a la cita: a las 5 de la tarde merienda... y Avatar: la leyenda de Aang en Nickelodeon. Aunque todo sea dicho, este canal de televisión es prácticamente el único que se ve en mi casa. Así que esta serie de producción americana que se estrenó en el año 2005, obra de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, es una de nuestras aficiones más recientes. Con lo cual esperábamos con ahínco el estreno de la película de M. Night Shyamalan.
No tenía muy claro si la película comprimía toda la serie, cosa que era prácticamente un imposible. Y, en efecto, sólo se ha rodado el primer libro, el del Agua, que se corresponde con la primera temporada. He estado leyendo todas las críticas negativas y demoledoras hacia el director de El sexto sentido y en algunas cosas hay que reconocer que llevan razón. Sobran las tres dimensiones y parece que entusiasma mucho más a los menores de diez años que a los mayores. La serie de televisión es excelente y como todo anime tiene su punto de humor y de sentimiento, que arranca la sonrisa y la lágrima de los pequeños y no tan pequeños, a lo que se le une una historia original, unos personajes muy atrayentes, unos diseños originales y así un largo etcétera. Viendo la serie he disfrutado con planos fascinantes que daban como resultado cuadros abstractos de gran belleza. Con lo cual el famoso y denostado director hindú lo tenía muy difícil. No entiendo que algunos seguidores se hayan cabreado porque se hayan variado algunos elementos de la historia porque prácticamente está todo copiado, escenarios incluidos. Cosa que le ha encantado a mi nena y que nos ha sorprendido a nosotros que esperábamos más originalidad.
Aún así la hemos disfrutado muchísimo y ya estamos deseando ver la segunda parte de la película. Lo que no sé yo es si dejarán que Shyamalan la ruede. Poor man...
P.S. Por cierto, un verdadero horror el doblaje al español de la voz de Aang... aaggh.

jueves, 12 de agosto de 2010

Rebelión

Desde que vi Toy Story 3 el otro día no dejo de darle vueltas a una escena que estoy deseando volver a ver. Es el momento en el que creo que el personaje de Ken le dice al Oso mafioso: "¿Cuándo dejarás de maquinar? ¿Es que no te das cuentas que nuestra guardería podría ser un lugar brillante y feliz?". Or something like this.

martes, 10 de agosto de 2010

Verde Verano



Aunque el verano no sea aquí muy verde, asocio este color con el grupo de música folk de los años sesenta The Brothers Four... Verde era la campiña y verdes eran las hojas verdes del verano. 
Hace cuarenta años que este grupo procedente de Seattle cobró gran fama con su canción Greenfields, que llegó a alcanzar el puesto número dos de popularidad en los Estados Unidos. Pronto sería versionada por multitud de grupos, como ocurrió en España con el cantante José Guardiola
The Brothers Four estaba integrado por cuatro jóvenes que estudiaban en la Universidad de Washington y que formaban parte de la misma hermandad. El grupo nació oficialmente en 1957 y en el año 61 tuvieron ocasión de cantar The Green Leaves of Summer en la ceremonia de los Oscars, un tema mítico que formaba parte de la banda sonora de la película de John Wayne The Alamo, compuesta por el gran Dimitri Tiomkin. Este último, un ucraniano establecido en los Estados Unidos tras la revolución rusa, fue un excelente compositor de música que llegó a estar quince veces nominado a los Oscars y que los consiguió en tres ocasiones (por Sólo ante el peligro en 1952, Escrito en el cielo en el 54 y El viejo y el mar en el 58).
También "las hojas verdes del verano" han sido interpretadas por multitud de grupos. Cabe destacar el homenaje que hace Tarantino en su última película, Malditos Bastardos, donde suena esta estupenda canción en los títulos de introducción. A mí, como es habitual, me gustan mucho las versiones de Matt Monro y del Dúo Dinámico.
Dice Wikipedia que The Brothers Four decayó con la llegada de cantantes de música folk más acordes con los nuevos tiempos, como ocurrió con Bob Dylan. Estuvieron componiendo música durante toda la década de los años sesenta y el grupo incluso está activo en la actualidad.

Green Fields
Once the were green fields kissed by the sun
Once there were valleys where rivers used to run
Once there were blue skies with white clouds high above
Once they were part of an everlasting love
We were the lovers who strolled thorough green fields.

The Green Leaves of Summer
A time to be reapin', a time to be sowin'
the green leaves of summer are callin' me home
'twas so good to be young then, in a season of pleanty
when the catfish were jumpin' as high as the sky





domingo, 8 de agosto de 2010

Riverside Club


Hace ya algunas entradas que Durandarte, en su excelente bitácora, Avive el Seso, adjuntaba un fragmento de la película Sé adónde voy (I know where I'm going, 1945) de los directores británicos Michael Powell y Emeric Pressburger.
Eso me trajo un recuerdo buenísimo de una vivencia de agosto del año 1998 en el que tuve la suerte de ir al Riverside Club de Glasgow donde pasamos una noche divertídisima bailando ceilidhs. Este fragmento de la película transmite la misma alegría que sentí yo por aquel entonces, dando vueltas y vueltas y dejándome llevar. El Riverside es uno de los clubs con más solera de Glasgow, con más de sesenta años de existencia, y está enclavado en un edificio portuario. Es un sitio muy típico de la ciudad que recomiendo encarecidamente.
Espero que a Durandarte no le importe que le copie el enlace y lo guarde en esta Wunderkammer para rememorar tan grata noche.

viernes, 6 de agosto de 2010

El arte de la luz: verano

László Moholy-Nagy, 7 A.M. (New Year’s Morning), ca. 1930
László Moholy-Nagy, Ascona, 1935
Agosto es como el Año Nuevo de Moholy... la ciudad se queda desierta. Mudamos neuronas y piel mientras el estío decae de forma lenta en una larga y calma despedida de sucesivos días de sol y arena.
El agua serpentea de luz y se evapora en las huellas de decadentes balnearios. Los bullicios de caldeadas noches viejas anuncian el otoño de un nuevo mañana.