miércoles, 15 de abril de 2009

Susan Sontag y "Unguided Tour"


Como continuación a la entrada anterior y ante la imposibilidad, de momento, de encontrar un fragmento de la película rodada por Susan Sontag (1933-2004) a partir del escrito aludido, selecciono unos párrafos de una interesante entrevista entre la lúcida escritora norteamericana y Vicente Molina Foix, en la que hablaban sobre cine:

"¿Qué es lo que buscabas cuando empezaste a hacer películas? ¿Fue algo específicamente ajeno a la novela o el ensayo lo que te llevó a la aventura de hacer una película?

No me muevo por un impulso teórico. Mi razón es que amo el cine, y quiero hacer las cosas que amo. Me encantaría tocar muchas formas artísticas, y las dos más cercanas a mí son el cine y la literatura. Espero volver a hacer películas…

Así que al acercarte al cine no estabas buscando una vía complementaria dentro del proceso que supone contar una historia, crear una ficción.

No me muevo según un impulso teórico. Jamás. Sólo tengo el deseo de hacer las cosas que admiro. Soy una persona muy visual y además sucede que me gusta mucho trabajar con actores. También he hecho teatro y es algo muy placentero. Hice cuatro películas; no creo que sean muy buenas. Tienen aspectos buenos, pero no son muy buenas. Esto en parte se debe a que las hice prácticamente sin dinero. Tenía cincuenta mil dólares o algo así. Nada. Si tuviera un millón de dólares, que sigue sin ser gran cosa, podría hacer una buena película. Hice todas estas películas por menos de cien mil dólares. De todos modos, no sabía lo suficiente, y no me preocupaba buscar una forma alternativa de narración.

No hablaba de teoría como tal. Mi propia experiencia es que un día comencé a desarrollar una idea que no resultaba adecuada para una novela, pero que podía trabajarse mejor en una película. En aquel momento no pensaba dirigirla, eso vino más tarde, pero había algunas ideas sobre el tratamiento del tiempo y el espacio, el récit simultáneo, que pensé que funcionarían mejor en una película. También está el hecho de que con un actor personalizas el phantasma, algo que raras veces puedes hacer en una novela. Encontré muy gratificante el trabajar los personajes con gente real; es la parte del trabajo que más disfruté.

Creo que mi idea a la hora de hacer películas era mucho más primitiva que la tuya. Lo que pensé fue sólo: “Quiero hacer una película”. Entonces alguien me dio la oportunidad, y me dije: “Bien, ¿qué película quiero hacer?” Estaba enamorada del medio y de la actividad. He conocido a muchos directores y actores, y he estado presente en muchos rodajes. He visto el proceso por el cual se hacen películas y lo que pensé fue: quiero hacer esto. De joven me gustaba mucho actuar, pero nunca quise ser actriz porque es demasiado lento. Hay que esperar y esperar, y entonces te toca hacer tu parte. Siempre quise ser directora, no actriz.

De todos modos, no estoy del todo de acuerdo con tus comentarios un tanto desdeñosos sobre tus películas. Aunque no he podido verla de nuevo, tu última película, Unguided Tour, permanece en mi memoria como una obra novedosa por el modo en que mezclaba los planos real y documental, algo que se ha vuelto bastante importante para la novela y el cine.

Yo trabajo siempre llevada de una insatisfacción crónica y violenta. No es una estrategia, es mi temperamento. Nunca me gusta lo que hago, siempre pienso que lo puedo hacer mejor, así que prefiero centrarme en lo nuevo, y no pensar en el pasado. Me alegra si mi trabajo resulta aún válido para otra gente, pero siempre pienso que lo podría hacer mejor.

¿Están tus películas al alcance del público?

Ahora mismo estoy en el proceso de convertirlas al formato de DVD. Y hay copias en el MOMA y en la Biblioteca Pública de Nueva York. También hay un cine en Berlín que está organizando un ciclo con ellas. Me alegra que sigan vivas, y el DVD es fantástico, pero lo que me interesa realmente es el futuro. Quiero volver a hacer películas. Emplea una parte de mi cerebro y mi sensibilidad de la que no hago uso al escribir. Pero, sobre todo, prefiero leer a escribir, prefiero ir al cine a hacer películas.

Recuerdo que Passolini dijo: “Lo leí todo, fui un lector voraz hasta los veinticinco o los treinta años, y luego dejé de leer y ver películas, y me concentré en escribir y hacer películas”. No siempre son esfuerzos compatibles…

Para mí no lo son. Simplemente no me importa ser una persona menos productiva. Esos cineastas que dicen que no van al cine, esos escritores que dicen no leer, yo no soy así. Quiero sentir placer, quiero soñar, ser parte del público, pero eso significa que hago menos trabajo. La verdad es que si escribes un par de libros que van a perdurar en el tiempo, ya es mucho. Prefiero escribir menos libros y que sean mejores, y me gustaría hacer una o dos buenas películas. Me tomo la libertad de asumir que me queda mucho tiempo por delante, lo que tal vez sea absurdo, ya que tengo una edad cronológica bastante avanzada. Pero siento que estoy en la mitad del camino de mi obra, no al final.

En mi caso, la parte esencial de mi amor por el cine consiste en ver una y otra vez las películas importantes. Hay películas que he visto quince, veinte veces, y espero seguir viéndolas el resto de mi vida. El cine, para mí, no está ligado a la nostalgia. Es parte de mi presente. Mañana regreso a Nueva York y ya sé las películas que voy a ver el sábado, el domingo, el lunes, el martes y el miércoles: son películas que cierran una retrospectiva completa de la filmografía de Ozu. Se trata de películas que he visto más de una vez. Y no se trata de un impulso nostálgico, sino de mantener viva la conexión con un siglo entero de cine. "

Letras libres, enero 2004

4 comentarios:

Ramón Monedero dijo...

Droga dura la señora Sontag. Un poco extremista para mi gusto pero sin duda una cabeza privilegiada...

Wunderkammer dijo...

Para mi gusto también, no te lo niego.

Y una cabeza privilegiada, sin duda. Una de mis mujeres favoritas del siglo XX.

Alfonso García-Villalba dijo...

Hola, Wunderk. Muy buena la entrada sobre el Jesús de Nazareth de Zeffirelli y el hecho de tener que ir dos veces al cine para poder ver la película de forma completa (no añado nada más sobre la entrevista de Susan Sontag - ya lo dice todo el Sr. Monedero). Otra cosa: Tal vez sea de tu interés echarle un vistazo a las últimas entradas que he subido al blog de LITERATURA SOS 4.8. Se ha confirmado la presencia de Jerónimo Tristante en la mesa de narradores murcianos en la que ya estaba presente Manuel Moyano. También he subido una entrevista con Manuel Moyano que apareció hace un tiempo en El Coloquio de los Perros y otra de Jerónimo Tristante que fue publicada en el blog de Francisco Javier Illán (Agradezco al Coloquio y al señor Illán que hayan accedido a que aparecieran ambas entrevistas en literaturasos48murcia.blogspot.com). Espero que te interesen estas últimas entradas. Saludos.

Wunderkammer dijo...

¡Gracias por los enlaces del Literatura SOS 4.8 Murcia!