martes, 9 de diciembre de 2008

La laguna mágica


Mar Menor
La Manga
Carlos Moisés García, 2005


Es el mar íntimo de una dedicatoria
que yo deseé escrita por tu mano
al pie de un joven retrato de Cernuda
este que presidiera siempre la estancia
por ti ocupada, y que con su proyección
inunda la mar de la mañana, el mar
desbordado por la luna. La mar de estos
versos que nunca habrán de envejecer
ni morir, como la pasión, como nosotros:
"El mar, única criatura que pudiera
asumir tu vida poseyéndote"
Soren Peñalver



Barcas
Lo Pagán. San Pedro
Antonio Martínez Mengual


"Barca violeta y lenta Barca roja
y honda. Delicada tierra virgen.
El aire extiende el aire en tiendas frágiles.
En el bajío, el mar olea y gime"
Blas de Otero


La semana pasada se presentó uno de esos libros que constituyen una auténtica joya de la edición y del diseño. Es La laguna mágica, una obra de la editorial Dàrànà, diseñada por Paloma Zamora, con acuarelas de Antonio Martínez Mengual, fotografías de Carlos Moisés García y textos de Paco Nadal.

El libro se estructura como el viaje que hace el caminante, a través del tiempo y del espacio: Aquellos eternos veraneos, De Palus a la Albufera, Velas Latinas varadas en el secano, El oro blanco de la Albufera, Un centro espiritual para el Mar Menor, Un oficio de poetas, Del Portus Magnus a la nueva california... Las miradas de los tres autores se imbrican con otros textos que acompañan las imágenes pintadas y recreadas, como los de Carmen Conde, Antonio Oliver, Arturo Pérez Reverte, Hazin al-Qartayanni, Soren Peñalver, Eloy Sánchez Rosillo, José María Álvarez, Jorge Luis Borges y así un largo etcétera.

También se incluyen fotografías de otros autores, como imágenes llenas de esa alma especial que da el paso del tiempo, como es el caso de las instantáneas de Laurent, Casaú, Tomás Lorente o los paisajes desde el cielo captados en la década de los años treinta por Miguel Ferrer o por fotógrafos anónimos de la Academia General del Aire.

Todo un canto al Mar Menor a partir de miradas subjetivas llenas de emoción. Martínez Mengual llena el libro de colorido, captando unas tonalidades mágicas de gran belleza que él ha podido ver tras muchas horas de observación junto al mar. Es lo que le ocurre a Carlos Moisés García, no sólo con sus ya clásicos y venerados fotopaisajes, sino con esas nuevas fotografías que se muestran en el libro y en las que ha experimentado con nuevas técnicas, lo que ha tenido como resultado imágenes muy subjetivas. Más aún que sus habituales y meditados paisajes. En esta ocasión ha llevado al extremo máximo de la abstracción su relación con el mundo. Es como si esos paisajes fueran aún más sentidos, como si captaran más aún la esencia misma de las cosas y lo que éstas desprenden.

Él, hoy mismo, apenas dentro de unas horas, inicia el vuelo que lo llevará a vivir nuevos pasajes. Cierra un capítulo y abre otro en el que con toda seguridad encontrará eso que hace tantos años lleva buscando y de lo que tan cerca está. Mucha paz, Carlos, mucha alma. Y vuelve pronto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu crítica. Espero que disfrutes el libro tanto como nosotros haciéndolo. Besos.

Wunderkammer dijo...

Paco, estaba justo ampliando esta entrada, gracias por tu respuesta rápida.

Lo estoy disfrutando muchísimo. Enhorabuena. Es una auténtica MARAVILLA.

Agustín Alcaraz Peragón dijo...

Interesante recomendación, sí señor. Lo incluiré en mis intenciones navideñas.

Wunderkammer dijo...

¡A ver si no se les olvida a los Reyes Magos! Todo aquel que haya tenido que ver aunque sea un poco con el Mar Menor lo disfruta seguro.

Afterimago dijo...

Wunder, tuve el enorme placer y el privilegio de participar de modo muy pequeñito en la edición de este libro y he de reconocer que con ninguno he disfrutado tanto que como con éste... me emocionó y hasta me hizo llorar mientras lo corregia, porque está tan bien escrito que te hace recordar todas aquellas sensaciones que todos los que hemos tenido el privilegio de veranear en el Mar Menor de pequeñitos tuvimos en algún momento... a mi memoria hizo llegar las historia que mis padres me contaban, mis primeros pasos de niña, mis juegos de adolescente, la pandilla de verano, el primer amor... es toda una joya!!

Wunderkammer dijo...

Qué suerte haber tenido que ver con este maravilloso libro, After.

Es de los que nunca se cansa uno de saborear y hecho por gente tan especial...