Una de las mejores cosas de la comida del trabajo es que al final un compañero, al que le gusta organizar estas cosas, siempre prepara libros para todos. Este año ha traído la colección de Movie Icons de la Taschen. Él decía una frase característica del actor y el que lo adivinaba se quedaba con el libro. Aquí una pidió sin cortarse el de Ava... pero no había. Tampoco me sorprendió porque lo típico son las Audrey Hepburns y las Marilyns Monroes. Así que tras una espera en que sopesaba en decir la respuesta correcta porque el actor o la actriz "sí pero que no" salió "el hombre más elegante del mundo". Así que chillé como posesa porque lo quería para mí.
Creo que no hay película de Cary Grant que no me guste. Por supuesto, todas las dirigidas por Alfred Hitchcock son mis favoritas. Y de todas sus parejas cinematográficas me quedo con Katherine Hepburn y con las divertidas Bringin up baby (1938) e Historias de Filadelfia (1940). Le sigue casi en empate Ingrid Bergman porque al fin y al cabo una de mis películas preferidas de todos los tiempos es Encadenados (1946).
El libro de la Taschen tiene un perfil biográfico escrito por F.X. Feeney, con el subtítulo "un hombre encantador", aunque todavía suena mejor en italiano "il fascino personificato". Sin embargo todo este encanto fue siempre un papel más, aunque, claro está, el papel de su vida. Decía él aludiendo a sí mismo: "He pasado la mayor parte de mi vida fluctuando entre Archie Leach y Cary Grant, desconfiando y sospechando de cada uno de ellos". Su biografía tiene mucho halo de misterio y como señala Feeney, tras Charlie Chaplin es el único actor que realmente se ha inventado a sí mismo: "Ambos escaparon de la pobreza gracias a su formación circense. Perfectos caballeros, confiados, románticos y divertidos, aunque el más joven tuvo mejor sastre". Para él la película que mejor representa el misterio que rodeaba al actor es Con la muerte en los talones (1959).
De vida sentimental ajetreada y con interrogantes cuentan que al retirarse se dedicó a ser él mismo. En relación a esto decía: "a menudo los críticos me han acusado de ser yo mismo en la pantalla. Pero ser uno mismo es más difícil de lo que se cree". O aquello de: "¿Que todo el mundo quiere ser Cary Grant? Incluso yo quiero ser Cary Grant".
Con él he pasado momentos inolvidables de cine. Por lo que si sobre la belleza de Ava dijimos "no hay otra igual", con Cary Grant, sin duda alguna, todo él, también vale la misma frase. Qué pena no haberlos visto en una película juntos, por cierto. Aunque si lo pensamos bien no sé hasta qué punto hubiera habido química porque a él le iban mujeres de belleza clásica y exquisita elegancia como la misma Audrey Hepburn.
Dejo aquí un fragmento en versión original de uno de los momentos en los que Cary Grant y Katherine Hepburn cantan aquello de "Todo te lo puedo dar menos el amor, baby".
Creo que no hay película de Cary Grant que no me guste. Por supuesto, todas las dirigidas por Alfred Hitchcock son mis favoritas. Y de todas sus parejas cinematográficas me quedo con Katherine Hepburn y con las divertidas Bringin up baby (1938) e Historias de Filadelfia (1940). Le sigue casi en empate Ingrid Bergman porque al fin y al cabo una de mis películas preferidas de todos los tiempos es Encadenados (1946).
El libro de la Taschen tiene un perfil biográfico escrito por F.X. Feeney, con el subtítulo "un hombre encantador", aunque todavía suena mejor en italiano "il fascino personificato". Sin embargo todo este encanto fue siempre un papel más, aunque, claro está, el papel de su vida. Decía él aludiendo a sí mismo: "He pasado la mayor parte de mi vida fluctuando entre Archie Leach y Cary Grant, desconfiando y sospechando de cada uno de ellos". Su biografía tiene mucho halo de misterio y como señala Feeney, tras Charlie Chaplin es el único actor que realmente se ha inventado a sí mismo: "Ambos escaparon de la pobreza gracias a su formación circense. Perfectos caballeros, confiados, románticos y divertidos, aunque el más joven tuvo mejor sastre". Para él la película que mejor representa el misterio que rodeaba al actor es Con la muerte en los talones (1959).
De vida sentimental ajetreada y con interrogantes cuentan que al retirarse se dedicó a ser él mismo. En relación a esto decía: "a menudo los críticos me han acusado de ser yo mismo en la pantalla. Pero ser uno mismo es más difícil de lo que se cree". O aquello de: "¿Que todo el mundo quiere ser Cary Grant? Incluso yo quiero ser Cary Grant".
Con él he pasado momentos inolvidables de cine. Por lo que si sobre la belleza de Ava dijimos "no hay otra igual", con Cary Grant, sin duda alguna, todo él, también vale la misma frase. Qué pena no haberlos visto en una película juntos, por cierto. Aunque si lo pensamos bien no sé hasta qué punto hubiera habido química porque a él le iban mujeres de belleza clásica y exquisita elegancia como la misma Audrey Hepburn.
Dejo aquí un fragmento en versión original de uno de los momentos en los que Cary Grant y Katherine Hepburn cantan aquello de "Todo te lo puedo dar menos el amor, baby".
6 comentarios:
Cary Grant era ese hombre que Alfred Hitchcock hubiera querido ser (James Stewart era su "alter ego"). De él dijo que era elegante hasta pisando huevos. Me encanta. ¿Recuerda cuando se ducha vestido en "Charada"? Genial.
Fantástiquísimo post y fenomenal apunte de la certera Athena (siendo la diosa de la sabiduría, ya se sabe...)
De Archie se dice de todo: que si era megatacaño (inglés y pobre de nacimiento...no sería de extrañar...), machista, bisexual (noviete de Randolph Scott, para más señas), falso, cínico... y, sin embargo, qué injusticia mñas grande que no tuviera un oscar... siendo tan grande como era y llenando la pantalla como la llenaba...No sólo era elegancia...era PRESENCIA....en el más amplio y mejor sentido de la palabra...
Cierto, querido sushi, la injusticia del Oscar también tocó a Archie. Y a Jimmy Stewart, que sólo ganó uno (aparte del honorífico). Para mandar a la Academia al guano (que hasta Bardem tiene uno y veremos a ver si no lo gana otra vez junto a Penélope Cruz, ¡ag!)
Al guano esponjoso y abundante de una isla desierta llena de cormoranes aún sin explotar comercialmente [calculo un lecho de 3 mts de espesor] de cabeza...el bueno de Jimmy (ya sabéis mis habituales que es mi comediante favorito...) lo ganó en la peli que rodó con Archie, a quien le quería levantar la nena...
Lo de Bardem y Pe es más patético que el romance entre Darek y Susana Uribarri... requeteaggg!!!
Athena y MAHN....FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO desde la prefectura de Nara...
Wunderkamer...gracias por la cariñosa misiva navideña que me entregó un grácil mensajero en vuestro nombre...
Mis mejores deseos, de corazón, para todos vosotros...
Es que lo de la Academia no tiene nombre...
Qué más da cómo fuera, ¿verdad? Efectiviwonder, lo importante es esa PRESENCIA y genialidad. Pero por abundar más en el cotilleo ¿amante de Sophia Loren? No sé, no sé...
Me alegra saber que le llegó esa misiva. Espero que a algunos de los visitantes que se pasan por aquí también porque no estaba yo muy segura sometimes de adónde mandar al grácil mensajero.
Otro abrazo
Casi todo suena mejor en italiano...
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