domingo, 2 de noviembre de 2008

Suspense en el Transiberiano



Este fin de semana ha habido más suerte con el cine. El anterior fui a ver Max Payne imaginándome, no sé por qué, una película policíaca pero con un tinte del más allá, algo así como las novelas del detective Charlie Parker de John Connolly, de las que soy seguidora y he leído todas. Supongo que por el cartel y el trailler me esperaba una historia como la que se cuenta en El Ángel Negro. Pero al final la película me aburrió un poco aunque hay que reconocer que los efectos especiales estaban bien. Debió ser por ir con una idea preconcebida ya que resulta que la película proviene de un videojuego de culto y sobre esos temas tengo muy poca idea. Aún así hay algunas concomitancias entre Payne y Parker: ambos han perdido a su mujer y a su hijo/a pequeño/a y ese pasado les atormenta. Me acordé de Sushi (Hora de Pensar) porque salía la guapa Mila Kunis.

Esta semana ha tocado Transsiberian y la verdad es que no ha estado mal. Película de suspense en un ambiente cerrado y claustrofóbico como es un tren que termina convirtiéndose en estuche de muerte, parafraseando a Susan Sontag. Los actores muy bien: Woody Harrelson, Emily Mortimer, Kate Mara, Eduardo Noriega y Ben Kingsley. Lo de la pareja en apariencia normal que se encuentra con la joven pareja en apariencia más rebelde me ha recordado un algo a Kalifornia (1993). Noriega dice que los personajes son como las muñecas rusas, las matrioskas, y en efecto, así es, pues van desvelando poco a poco su personalidad. Ahora que empieza el frío apetece ver películas con paisajes nevados y es una pena que Expediente X 2, Creer es la clave no se estrenara en esta época. No digo nada más para el que la quiera ver, porque lo mejor es ir siempre al cine sin saber con certeza lo que te encontrarás, para no crearte falsas expectativas, que es lo malo que tienen los traillers.

Solamente añadir que la música de Alfonso Villalonga me ha gustado bastante. Y que es una coproducción española, alemana, británica y lituana. El director es Brad Anderson que también dirigió El maquinista y el productor y director de fotografía son españoles.


8 comentarios:

Ramón Monedero dijo...

Hay que ser muy valiente para atreverse a ver una película como "Max Pyne" y más aún, cuando detrás de la cámara hay un director que se hace llamar John Moore y que ha dirigido cosas como "Tras la línea enemiga". De todos modos es cierto que Moore, es uno de esos directores malos, pero minimamente entretenidos. Vamos, que es complicado aburrirse a no ser que uno se empache de tanto efecto, efectismo y demás parafernalias visuales.
"Transiberian" no la he visto, pero sin duda, debe ser otra cosa. A mi Brad Anderson me gusta mucho, soy un gran admirador de "Session 9" y por lo visto, el hombre se afincado en España porque dice, aquí los prodcutores son menos quisquillosos con los guiones extraños y los mensajes ambiguos... Tendrá razón, pero a veces que aquí en España también nos marcamos unos pestiños...

Wunderkammer dijo...

Ramón, bienvenido a mi blog. Me gustan mucho tus críticas de cine, aprendo mucho contigo. Yo soy sólo aficionada con lo cual es todo un honor que me hagas una visitica.

Con "Max Payne" lo cierto es que me aburrí. Y no vi "Tras la línea enemiga", creo... porque voy al cine una o dos veces por semana y no sabes las películas que veo que desaparecen de mi coco porque me dejan ni fu ni fa. Vamos, que me trago cada pestiño... Sí vi "Session 9", qué miedo... y estuvo muy bien. Yo creo que te gustará "Transsiberian". De todas formas si la ves, ya me cuentas qué te parece.

Athena dijo...

¡¡¡Madre mía, va usted al cine una o dos veces por semana!!! Yo ya tengo un récord si consigo ir dos veces al mes, por eso elijo muy bien lo que veo, porque ir por ir, como que no...

Wunderkammer dijo...

Bueno, para ser sinceros ahora la cosa queda en una vez por semana...
Pero hace muy pocos años si hemos tenido sesión doble.
(Uy, parece que hablo de otra cosa ;p)

Ramón Monedero dijo...

Yo en eso de ir al cine he tenido mis épocas. Empecé acercándome a una sala de cine una vez por semana, religiosamente claro. Después empecé a frecuentar el cine dos o tres veces por semana. Esta fue mi época, hasta la fecha más duradera. Me daba igual lo que fuera a ver, cuando y con quien. Yo sólo quería ir al cine. Así me ocurrió que un día me meti a ver "Ttransporter 2" (que frnacamente, me diverti mucho), que me colé por error en "Suavemente me mata" (de esta me salí por más que la protagonizara Heather Grahan), que me déjé caer en una proyección abarrotada de niños para ver "Chiken Littel", que me encontraba yo, completamente sólo, un domingo por la mañana, para ver el remake de "La matanza de Texas", que me tragué la práctica totalidad de la filmografía de Passolini en la Filmoteca, en fin...
Ahora, mi situación a cambiado, me da más pereza ir al cine, ya que salgo me apetece leer el periódico o tomarme unas cañas en buena compañía. A día de hoy, estoy como Athena, a dios gracias si voy un par de veces al mes.
Aunque eso si, veo en casa muchísimo más cine del que veía antes, cine español, cine independiente, cine de paises difíciles de pronunciar, alguna superproducción de vez en cuando y sobre todo mi particular fijación, clásicos, muchos clásicos. En mi opinión, ahí está la semilla de lo que hoy algunos listillos, nos venden como vanguardia.
Saludillos y garacias Wunderk por tus consideraciones por mi blog.

Wunderkammer dijo...

Es verdad que ahora uno siempre puede tener la opción de los DVDs en casa pero como la magia de la sala de un cine no hay nada de nada.

Lo malo es que en Murcia nos vamos quedando reducidos por segundos... ahora hay que ir a los centros comerciales e incluso están quitando las sesiones matinales. Y a pesar del número de salas no hay apenas una dedicada al cine menos comercial e incluso a veces repiten en varias salas la peli que sea la más comercial en ese momento.

Qué triste.

Pale Blonde dijo...

Yo ví "Transsiberian" con Afterimago y otra amiga.Las tres íbamos con otra idea de película y salimos con mal sabor de boca...
En mi caso fue porque se refleja una dureza creíble de lo que puede ser la ex-URSS.Hubo una frase que pronuncia Ben Kingsley y que me encantó.Cunado le preguntan si no prefiere vivir en la Rusia de ahora el responde muy sentido:"Antes vivíamos en la oscuridad.Ahora morimos en la luz".Creo que define a la perfección el sentir de los rusos de hoy día...Bueno podría hablar horas y horas de este tema porque la historia de Rusia siempre me ha fascinado.
Fíjate que hacer el Transiberiano era una opción de viaje de novios y se me ha quitado de la cabeza totalmente...Sobre todo cuando sabes que ese tren es la única manera de unir el este con el oeste ruso ya que no hay una red de carreteras que recorran tan larga distancia...
Sin embargo he de reconocer que me pica la curiosidad y no descarto hacerlo el día menos pensado...

Wunderkammer dijo...

Es verdad que se quitan las ganas de hacer la ruta del Transiberiano aunque es de esas cosas que me gustaría hacer, como le ocurre a Ventimiglia.

La película me recordó un viaje en tren cruzando toda Hungría en la que en nuestro vagón se sentaron dos tipos que se pasaron bebiendo todo el camino y que iban bastante decontrolados y zarrapastrosos... Respiré cuando por fin llegamos a nuestro destino y desaparecieron.