sábado, 29 de noviembre de 2008

Papá piernas largas




La entrada de hoy la dedico a mi madre que me contagió su amor por el cine. Ya desde pequeños nos llevó a mi hermano y a mí a ver películas con bastante frecuencia, algo de lo cual he sido consciente en los últimos años al comprobar que no todos los padres de la gente de mi generación tenían esa costumbre. Ahora sí que es algo más habitual y al menos los de hoy llevan a sus hijos al cine por Navidad. En realidad ella seguía la costumbre que tenía mi abuelo pues a pesar de los tiempos de posguerra la llevaba a ver películas para niños como los clásicos de Disney. En aquellos años, la década de los cincuenta, estrenaron La Cenicienta (1950), Alicia en el País de las Maravillas (1951), Peter Pan (1953), La Dama y el Vagabundo (1955) y La Bella Durmiente (1959).

Tuvo la oportunidad de ver muchos musicales que siempre recuerda con entusiasmo, como Siete novias para siete hermanos (1954) o Papá piernas largas (1955). También veía cine clásico y siempre la he oído hablar de las películas de Audrey Hepburn como Vacaciones en Roma (1953) o Sabrina (1954); o de las de Doris Day, como El hombre que sabía demasiado de Alfred Hitchcock (1956) o Confidencias a Media Noche (1959). De esta última ya de adolescente le gustaba imitar sus modelitos, muy años sesenta. En esa época de bisagra entre la niñez y la adolescencia recuerda especialmente Tú a Boston y yo a California (1961).

Los padres suelen transmitirnos sus gustos así que cuando descubrí el libro de Papá piernas largas, escrito por la norteamericana Jean Webster (1876-1916), lo compré inmediatamente y lo debí leer en la época de los quince años. Esta Wunderkammer es la excusa perfecta para indagar sobre esas cosas que nos marcan en la vida y ahora tenemos la herramienta perfecta para investigar con rapidez sobre ellas, como es el caso de Internet.

Jean Webster nació en Fredonia, Nueva York, y su nombre verdadero era Alice Jane Chandler Webster. Se crió con su madre, abuela y bisabuela, activistas en la lucha de la igualdad racial y del derecho al sufragio femenino, lo que le marcó profundamente. Su madre era sobrina de Mark Twain y su padre era asesor del escritor. En el colegio empezó a ser conocida como Jean, variación de su segundo nombre, puesto que tenía una amiga que se llamaba como ella y así podían distinguirse. Estudió inglés y también economía, especialidad sobre la que versó su tesis de 1901, sobre la pobreza en Italia y que pudo hacer gracias al obligado viaje a Europa. Su amor secreto fue Glenn Ford MacKinney, un hombre casado con una mujer con problemas mentales y con un hijo que había heredado la enfermedad de la madre. Pudo casarse con él años más tarde, en 1915, cuando MacKinney obtuvo el divorcio. Murió en 1916 un día después de dar a luz a su hija Jean.

Su obra más famosa fue Daddy-Long-Legs (1911), así como la continuación de ésta, My Dear Enemy. Papá piernas largas cuenta la historia de una chica, Jerusha Abbott, que vive en un orfanato toda su niñez y que puede estudiar en la universidad gracias a un anónimo benefactor. La novela consta de las cartas que ella le escribe a él, pues esa es la única condición que le pone a la hora de pagarle sus estudios. Tuvo tal éxito que hasta se hicieron unas muñecas y los fondos obtenidos por su venta fueron destinados a la adopción de huérfanos.

La novela fue adaptada al cine y la película fue dirigida por Jean Negulesco en 1955, protagonizada por Fred Astaire y Leslie Caron. Cambiaron un poco el argumento puesto que cuenta la historia de un millonario, mujeriego empedernido, que decide sentar cabeza apadrinando a una joven huérfana francesa de la que termina enamorándose. El rodaje de la película coincidió con la muerte de la mujer de Fred Astaire.

El postdata de la última carta dice así: “Esta es la primera carta de amor que escribo en mi vida. ¿No es una maravilla que haya sabido cómo hacerla?”.

6 comentarios:

sushi de anguila dijo...

Precioso post, Wunderk, para los que amamos el CINE, el clásico de toda la vida y sus obras maestras.

Bonita película y emotivo, merecido y evocador el paple desempeñado por las madres (en mi caso fue también un poquico así) por las madres como promotoras de las aficiones fílmicas de sus hijos...

En concreto, a mi pobre madre, después de llevarme a ver 'La guerra de las galaxias' el día dle estreno, le di tanto la tabarra de que quería repetir, que no tuvo más remedio que llevarme otra vez al día siguiente...pobrecilla...qué malote era yo con apenas 9 años!!!

Athena dijo...

No sabía de lo que iba esta película. Me queda tanto por ver todavía...

Yo también tengo que agradecer mi cinefilia a mis padres... y un poco a la televisión pública de los ochenta, que emitía buenos ciclos de cine clásico.

Wunderkammer dijo...

Sí, Athena, menuda televisión, qué recuerdos... Aunque la verdad es que el libro de Papaíto piernas largas me gustó más que la película. Es un libro muy propio de literatura juvenil de la época.

Sushi no te imagino yo siendo un niño malo... Me alegro de que te guste este post, que se había quedado un poco solico y que se debe a la continuación de las añoranzas de la niñez.

sushi de anguila dijo...

Mientras un aliento de vida recorra mis venas, un post sobre Fred Astaire (y menos si está tan bien escrito) nunca se quedará solo!

Y sí, Wunderk...era muy, muy travieso, pero mis padres desactivaron esa bomba con un artificiero de lo más inesperado: LA LECTURA... y hasta hoy...

Nada como las añoranzas de la niñez si ésta fue feliz...que creo que es nuestro caso...

Besos a las dos...

Anónimo dijo...

Yo tambien tengo hermosos recuerdos de este libro, y ya perdi la cuenta de las veces que lo he leido asi como tambien la segunda parte Mi querido enemigo.
Siempre estoy buscando versiones de pelicula, tengo la de 1955, pero hace muchos años vi una animada en tv que nunca mas he vuelto a ver, ni en tv ni la he encontrado en la red. Gracias por la informacion entregada

Wunderkammer dijo...

Yo no he leído el segundo libro... y el caso es que a mí también me suena haber visto una película animada... ¿o lo habré soñado?