Hoy, 7 de mayo, Gary Cooper hubiese cumplido años... unos cuantos ya, pues nació en 1901 y murió en 1961. Este gran actor, alto y callado, atractivo y flemático, encarnó como pocos al héroe americano. Con los ojos lo decía casi todo, acompañando el adusto gesto con una bonita y muy especial sonrisa. Aunque se dice que tuvo muchas amantes, nunca se divorció de su mujer, con la que tuvo una hija. Mucho peligro debía tener Mr. Cooper, de esos que las matan callando.
Para acompañar la entrada he escogido una gran película dirigida por William Wyler en 1940 que llevó por título The Westerner (El forastero, en España). Es la película que elegí para hacer un trabajo con el que había que superar un curso de doctorado que versó sobre el Western y que impartió el profesor German Ramallo. La película tenía todos los ingredientes típicos del género lo que resultaba idóneo para poder comentarla en profundidad a tenor de lo que habíamos aprendido en clase y, además, no era de las películas más conocidas. Pude realizar el trabajo mientras hacía mi estancia de investigación en Leicester y tuve acceso a muchas fuentes de información por lo que leí mucho sobre la película. La verdad es que no sé dónde para ese texto pero me gustaría encontrarlo porque me quedé muy satisfecha con el resultado.
Aquí estuvo Cooper acompañado por otro gran actor junto con el que compartió cartel hasta en ocho ocasiones diferentes, Walter Brennan, que hacía el papel de un despiadado juez. Brennan ganó un merecido oscar al mejor actor secundario, el mismo año en que James Stewart lo ganó por mejor actor principal en Historias de Filadelfia y que Rebeca de Hitchcock se lo llevó por mejor película.
Una vez dije por estos lares que siempre me ha gustado la pareja que conformaban Gary Cooper y Barbara Stanwyck en el cine. Tuvo la suerte de ser dirigido por todos los grandes directores del cine clásico americano y, sin duda alguna, es uno de los mejores actores de todos los tiempos. Por eso, y por muchas cosas más.. muchísimas felicidades, querido Gary Cooper, que estás en los cielos.
P.S. Un guiño a mis compañeras de trabajo: pelo más largo y canoso, mucho más moreno, de piel, un puro en la boca, sonrisa puede que un poco más sardónica ... igual a... Pista definitiva, la profesión: Cooper en El manantial ;)
Para acompañar la entrada he escogido una gran película dirigida por William Wyler en 1940 que llevó por título The Westerner (El forastero, en España). Es la película que elegí para hacer un trabajo con el que había que superar un curso de doctorado que versó sobre el Western y que impartió el profesor German Ramallo. La película tenía todos los ingredientes típicos del género lo que resultaba idóneo para poder comentarla en profundidad a tenor de lo que habíamos aprendido en clase y, además, no era de las películas más conocidas. Pude realizar el trabajo mientras hacía mi estancia de investigación en Leicester y tuve acceso a muchas fuentes de información por lo que leí mucho sobre la película. La verdad es que no sé dónde para ese texto pero me gustaría encontrarlo porque me quedé muy satisfecha con el resultado.
Aquí estuvo Cooper acompañado por otro gran actor junto con el que compartió cartel hasta en ocho ocasiones diferentes, Walter Brennan, que hacía el papel de un despiadado juez. Brennan ganó un merecido oscar al mejor actor secundario, el mismo año en que James Stewart lo ganó por mejor actor principal en Historias de Filadelfia y que Rebeca de Hitchcock se lo llevó por mejor película.
Una vez dije por estos lares que siempre me ha gustado la pareja que conformaban Gary Cooper y Barbara Stanwyck en el cine. Tuvo la suerte de ser dirigido por todos los grandes directores del cine clásico americano y, sin duda alguna, es uno de los mejores actores de todos los tiempos. Por eso, y por muchas cosas más.. muchísimas felicidades, querido Gary Cooper, que estás en los cielos.
P.S. Un guiño a mis compañeras de trabajo: pelo más largo y canoso, mucho más moreno, de piel, un puro en la boca, sonrisa puede que un poco más sardónica ... igual a... Pista definitiva, la profesión: Cooper en El manantial ;)
4 comentarios:
El actor preferido de mi madre. Vamos, con el que soñaba de jovencita (y eso que era bastante mayor para ella). "Un hombre bien alto, con unos ojos preciosos y un aire de soso..., pero guapo-guapo", como ella dice.
Grandísimo actor. Particularmente me gustan sobre todo "El Sargento York", "La Gran Prueba", y la estupenda obra maestra "Solo ante el Peligro", una de mis favoritas, donde encarna a la perfección a un hombre normal, que se acaba de casar con una bella mujer (papel que interpreta Grace Kelly), por lo que va a dejar su trabajo de "sheriff" de un pueblecito, cuando llega la noticia de la inesperada salida de la cárcel de un matón con sus secuaces, al cual él encerró...
Todo los del pueblo le dan de lado (hasta su ayudante), y se comportan como cobardes, pero él, sin ser un valentón o un héroe, o al menos sin querer serlo, siendo, como digo, una persona normal, es consciente de su deber... Le vemos sufrir, pero no llorar, sudar, afligirse ante la inminente llegada del tren con los forajidos. Todo en una atmósfera de tensión, a tiempo real (con las continuas referencias al reloj), y con la música de Dimitri Tiomkin, y la canción "Do not forsake, Oh my Darling" (muy buena), y esos planos al final con las calles vacías, y él ahí, avanzando adelante, hacia su destino...
Una gran película, pero sin la interpretación de Gary Cooper no hubiera sido lo mismo. Está enorme en ese papel (y en tantos otros, pero en ese sobremanera).
Yo me quedo con "Bola de fuego", "Juan Nadie" o "El manantial", por ejemplo.
"Solo ante el peligro" es uno de los mejores westerns de toda la historia (junto a "La Diligencia", "Centauros del desierto", etc.).
Es de esas películas que estudiamos en mi cole en Historia del Cine, por la utilización del tiempo, por el plano americano (en general es muy buena para estudiar los distintos tipos de planos o las angulaciones de cámara, como el contrapicado, con intenciones psicológicas) y mil cosas más.
Qué merecido oscar el de Cooper en aquel peliculón... y qué buen análisis, Tigretón.
Como buen chico criado en Montana y que tuvo que montar a caballo con fines terapéuticos, se nota que es un actor que estaba hecho para el western (a pesar de su ascendencia inglesa), aunque también es verdad que estaba muy bien en las películas que cita usted, Athena. No había mejor actor para "Juan Nadie" como Gary Cooper con esa cara de bondad e inocencia.
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