El otro día hablábamos del himno oficioso de Oklahoma. Otra de esas canciones vitalistas que también conforman el himno no oficial de una tierra es el Waltzing Mathilda australiano.
Los que fuimos niños en la década de los ochenta lo recordamos por aquella serie que fue coproducción hispano-australiana que se llamaba El valle secreto y que ponían todos los lunes a las ocho de la tarde en la segunda cadena, allá por 1982. Era una melodía de lo más pegadiza y la letra decía así:
Los que fuimos niños en la década de los ochenta lo recordamos por aquella serie que fue coproducción hispano-australiana que se llamaba El valle secreto y que ponían todos los lunes a las ocho de la tarde en la segunda cadena, allá por 1982. Era una melodía de lo más pegadiza y la letra decía así:
I had a dream I could ride across the mountaintop
Right on the ways where the sea turns blue
Young trees, gumtrees
Rising till they touch the sky
I know a place where it all comes true
I know a valley I know a valley
Right on the ways where the sea turns blue
Young trees, gumtrees
Rising till they touch the sky
I know a place where it all comes true
I know a valley I know a valley
My secret valley the world has to see..
Parece ser que la melodía proviene de una antigua canción popular y el que le puso letra fue el poeta nacionalista australiano "Banjo" Peterson (1864-1941) en 1895. Cuenta la historia de un vagabundo que acampa junto a un lago para tomar té y al acercarse una oveja para beber agua la roba para comérsela. El terrateniente llama a la policía pero el vagabundo prefiere tirarse al lago y ahogarse antes de ser detenido. Su fantasma es el que vaga por los parajes e invita a los viajeros que pasan por allí a bailar el vals con él. Según la wiki la canción celebra el desafío de la gente pobre frente al poder de los ricos.
Le dedico la entrada a mi pequeño sobri, el cual disfruta de lo lindo con esta canción y siempre que se la ponen en el coche insiste en que se la repitan una y otra vez. También a mi hermano, pues echamos a suertes quién escribía la entrada y en realidad deberíamos haberla escrito mano a mano entre los dos. Así que, dear brother, queda la entrada abierta a tus sugerencias. Y mientras, bailemos el vals de Mathilda y a disfrutar de la vida mientras podamos.
Le dedico la entrada a mi pequeño sobri, el cual disfruta de lo lindo con esta canción y siempre que se la ponen en el coche insiste en que se la repitan una y otra vez. También a mi hermano, pues echamos a suertes quién escribía la entrada y en realidad deberíamos haberla escrito mano a mano entre los dos. Así que, dear brother, queda la entrada abierta a tus sugerencias. Y mientras, bailemos el vals de Mathilda y a disfrutar de la vida mientras podamos.
6 comentarios:
Tu sobrinito acaba de añadir el ordenador como lugar donde se puede oir la canción de El Valle Secreto, por lo que está encantando tras ver tu post dedicado.
Hacía tiempo que quería subir un post con la canción de "Waltzing Mathilda" y relacionar a los australianos y los murcianos: por el olvido, por el mito de ser lugares de destierro, por el desconocimiento que tiene todo el mundo sobre nuestra idiosincrasia, por la falta tal vez de un estereotipo que nos identifique fuera del folclore, etcétera...
Muchas gracias por la entrada (y muchas más de parte de tu ahijado).
¿Ves? Ya sabía yo que le faltaba algo a la entrada...
Como complemento a la anterior, sobre el agua, quería decir que me entristecen muchas cosas... Sobre todo ese desconocimiento del que hablas... Que todavía me estoy acordando de cuando fui a Barcelona en octubre y por decir que era de Murcia en una tienda, cuando me preguntaron, la frase que tuve que oír a continuación con bastante inquina fue: "ah, ¿Murcia? ¿donde hay tantas urbanizaciones y campos de golf?" Que me dieron ganas de salir pitando de allí, que todavía me arrepiento de no haberlo hecho... Que parece que no tengamos derecho a nada y menos al desarrollo... Qué fuerte. Menos mal que fueron dos días maravillosos en los que encontré gente estupenda, que es lo habitual, y eso fue una excepción.
Besitos al nene, me alegro que ahora pueda escuchar su música favorita desde mi Wunderkammer...
Que maravillosos recuerdos de infancia.
Yo pasaba los veranos en el cortijo en medio de la sierra de Moratalla y "El Valle Secreto" casi era una extensión de nuestras aventuras campestres (cambiando las motos de "El Araña" y su pandilla por nuestras bicis).
Saluti dalla Italia.
En esta noche lluviosa en Roma, agotados de andar, uno acaba ante un ordenador y se encuentra con esta entrada que tantos recuerdos genera.
Imagina lo que fue, para quienes tuvimos la suerte de estar alli escuchar a todo el Estadio Olimpico de Sidney cantando a todo pulmon el 'Waltzing Mathilda' minutos antes de iniciar la ceremonia de apertura de los Juegos Olimpicos de 2000... No hay palabras para describirlo, ni para describir la emocion que desde entonces experimento al escuchar ese tema.
Saludos (sin acentos, que el ordenador este no se donde los tiene).
Ventimiglia
PD: No se por que salia el comentario con el nombre de quien uso antes que yo el ordenador del hotel. Cosas que pasan.
Saludos, Ventiromano ;)
¡Anda, Venti! Qué envidiaaaa... En Roma, nada menos. Al principio he pensado que tenía un lector nuevo de Italia, ja, ja.
Me alegra saber que te gusta tanto la canción como a mí and family. No me extraña, debió ser de lo más emocionante vivir aquellos juegos olímpicos y sobre todo aquel momento de inauguración, que nada más de pensarlo se me pone el pelo de punta.
La canción es de lo más vital y pegadiza... Yo aquí he puesto el cangurito de los juegos de la Commonwealth de 1982 para amenizar visualmente la entrada, además del bueno de "Bango" y del famoso vagabundo que intentó robar la oveja.
¡Buona notte y a disfrutar del puente!
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