domingo, 9 de octubre de 2011

El viento

"The winds were cruel to women that came under their tyranny. They were at them ceaselessly, buffeting them with icy blasts in winter, burning them with hot breath in summer, parching their skins and roughening their hair, and trying to wear down their nerves by attrition, and drive them away. (...) How could a frail, sensitive woman fight the wind? How oppose a wild, shouting voice that never let her know the peace of silence?- a resitless force that was at her all the day, a naked, umbodied wind- like a ghost more terrible because invisible--that wailed to her across waste places in the night, calling to her like a demon lover? "
The wind (Victor Sjöström, 1928). Protagonizada por Lillian Gish. Adaptación de una novela de Dorothy Scarborough de 1925. Uno de sus directores artísticos fue el gran Cedric Gibbons.

4 comentarios:

Durandarte dijo...

Grandísima película. A veces se puede temer el juzgar con benevolencia filmes de la primera época, como si tuvieran que perdonarse medios limitados, balbuceos formales, simplicidad... Nada de eso, esta película puede mirar a la cara a cualquier otra obra cumbre: emocionante, poética, formalmente maravillosa; en fin, una maravilla.
Saludos y gracias por el aporte, Wunderk.

Wunderkammer dijo...

Durandarte, cuanto esta Wunderkammer tiene su visto bueno es cuando sé que realmente he almacenado una auténtica maravilla. Me paso la vida buscando y la selección es siempre harto difícil. La opinión de un auténtico experto es siempre valiosísima.
Gracias por la aportación.

sushi de anguila dijo...

Toda una oda maravillosa al expresionismo... Y doña LilIan.... TREMENDA!!! Qué perfecta era ella para este tipo de cine...gracias, Wunderk...


VIVA EL CINE MUDO!!!!

Wunderkammer dijo...

Uno da un repaso por el cine de aquellas décadas y encuentra actrices como ella, que solamente puedes imaginar dentro del cine mudo. Esos ojos grandes y expresivos, aquellas cejas tan perfiladas, las bocas reducidas a un mohín... y aquellos fascinantes trajes de los años veinte. Una maravilla.