No creo ser el único que haya pensado, al leer tu último post, cuánto le gustaría verte con ese sombrero puesto. Aunque conocemos tu alma a través de tus lindos escritos, también nos gustaría poder ver lo bonita que indudablemente debes de ser. Todos tus post son atractivos, incluso este último tan "minimalista" de escritura, por sus bellas imágenes, que son otro de los encantos de tu blog. Felicidades y ponte ese sombrero rojo. Román
Román, muchas gracias por tus palabras, me pongo colorada como los sombreros de la entrada. Me quedo sin palabras. Samotracia, Nictea... pues el caso es que no tengo un sombrero rojo :(
Te favorecería muchísimo, créeme. Yo siempre he sido un fan incondicional de los colores fuertes, llamativos, debidamente combinados porque no es cuestión de parecer un semáforo. El color alegra, y si además la luz acompaña como ocurre en Murcia, pues muchísimo mejor. Anda, busca un sombrero rojo para este fin de semana ;-)
Aquí en España no estamos muy acostumbrados al tema de sombreros y gorros (ni siquiera en invierno, parece como si nos diera vergüenza). El rojo es el color de nuestra ciudad, así que... adelante ¿por qué no?
(la comida que tenemos pendiente, queda, pues eso... pendiente)
Es verdad que tus textos son una maravilla, tu blog me encanta! Las imágenes que escoges tambien tienen un peso importante (al menos para mí). Da gusto encontrar entradas que hagan referencia a los sombreros, en blogs de temáticas no específicamente sombreriles. Ahhy este post es precioso!
¡Gracias a todos! No he encontrado todavía un sombrero rojo que me haga tilín... pero ¡les mantendré informados! (confieso que en París tuve una boina color vino que me encantaba. Típico tópico, lo sé, pero...)
9 comentarios:
Hola Wunderkammer
No creo ser el único que haya pensado, al leer tu último post, cuánto le gustaría verte con ese sombrero puesto. Aunque conocemos tu alma a través de tus lindos escritos, también nos gustaría poder ver lo bonita que indudablemente debes de ser.
Todos tus post son atractivos, incluso este último tan "minimalista" de escritura, por sus bellas imágenes, que son otro de los encantos de tu blog.
Felicidades y ponte ese sombrero rojo.
Román
Pues adelante, ¿qué te lo impide? :D
Qué entrada tan bonita... Qué sensible y sugerente, me gusta mucho :)
Román, muchas gracias por tus palabras, me pongo colorada como los sombreros de la entrada. Me quedo sin palabras.
Samotracia, Nictea... pues el caso es que no tengo un sombrero rojo :(
Te favorecería muchísimo, créeme. Yo siempre he sido un fan incondicional de los colores fuertes, llamativos, debidamente combinados porque no es cuestión de parecer un semáforo. El color alegra, y si además la luz acompaña como ocurre en Murcia, pues muchísimo mejor.
Anda, busca un sombrero rojo para este fin de semana ;-)
Aquí en España no estamos muy acostumbrados al tema de sombreros y gorros (ni siquiera en invierno, parece como si nos diera vergüenza). El rojo es el color de nuestra ciudad, así que... adelante ¿por qué no?
(la comida que tenemos pendiente, queda, pues eso... pendiente)
A mi de vez en cuando me da ganas de usar uno amarillo... pero nunca encuentro el indicado
Es verdad que tus textos son una maravilla, tu blog me encanta!
Las imágenes que escoges tambien tienen un peso importante (al menos para mí).
Da gusto encontrar entradas que hagan referencia a los sombreros, en blogs de temáticas no específicamente sombreriles.
Ahhy este post es precioso!
¡Gracias a todos! No he encontrado todavía un sombrero rojo que me haga tilín... pero ¡les mantendré informados!
(confieso que en París tuve una boina color vino que me encantaba. Típico tópico, lo sé, pero...)
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