viernes, 9 de abril de 2010

Más del CAC-Málaga



Me pregunta Antonio Díaz que qué me pareció la exposición de Erich Fischl en mi visita relámpago al CAC de Málaga. El centro se inauguró en 2003 y dicen que es el segundo más visitado en España después del IVAM. Está enclavado en el antiguo Mercado de Mayoristas, un edificio racionalista inaugurado en 1942. Me gustan los antiguos espacios industriales rehabilitados que adquiren un uso museístico, por lo que no me lo quería perder.
Me siento una extraña visitante en los espacios expositivos. Me gusta ir en soledad y observar cómo se disponen, cómo se han distribuido las obras, cuáles son las actitudes de los visitantes o de las personas que trabajan allí... es deformación profesional. Típicas cosas de museóloga... supongo. Me gusta tomar fotografías con esa mirada aunque no siempre es posible, de ahí mi aficción por los fotógrafos que han realizado series sobre los interiores de los espacios expositivos, desde Gustav le Gray, pasando por Cartier-Bresson hasta Eve Arnold, Elliot Erwitt o Alberto Schommer, por poner algunos ejemplos. 
No soy especialista en arte contemporáneo y por ello trato de aprender cuando acudo a los museos y/o centros de arte. Lo que más me gustó de la visita al CAC-Málaga es ver a esos niños disfrutando con sus monitoras de la colección de Carmen Riera, trustee (qué mal suena la palabra en español "patrona") de numerosas fundaciones y con una colección de prestigio que fue iniciada por su marido, Salvador Riera. Cien de sus obras han sido cedidas al CAC por un periodo de cinco años (prorrogables), de gran interés, entre las que se encuentran las realizadas por Andy Warhol, Basquiat, Juan Muñoz, Louise Bourgeois o Anish Kapoor. La obra de éste último era la que atría a los adolescentes como un imán y el cual, por cierto, ha sido noticia en los últimos días. De su Islamic Mirror pudimos disfrutar en Murcia en el Museo de Las Claras.
Y bueno, la exposición de Erich Fischl. Cuadros de formato espectacular con toreros enfrentados a los toros enmarcados sobre grandes fondos de arena, con juegos de luces y sombras muy contrastadas y mediterráneas. Juzguen mejor ustedes mismos.

2 comentarios:

Antonio Díaz dijo...

Me llamo Antonio, no Alberto, jejeje. Pero me siento muy honrado de que hayas dedicado toda una entrada para contestar a mi comentario. La entrada es excelente por cierto. Muchísimas gracias.

Wunderkammer dijo...

¡Yo y mis despistes! Perdóname, así se llama un amiguito de mi nena pequeña. Bueno, me alegro al menos de que te haya gustado la entrada. Lo corrijo ya. Un virtual abrazo.