He aquí una de las imágenes más bellas de toda la historia del arte. A Paul Valéry no le gustaba verla encerrada entre las paredes de un museo, transformada para siempre en documento. A mí me ha gustado verla así, prisionera, en aquellos años de la Segunda Guerra Mundial que pasó del Louvre al castillo de Valençay, que para Georges Sand era uno de los lugares más bellos del mundo. Belleza representaba y de belleza siempre estuvo rodeada.
Desde 1821 hasta ahora siempre estuvo en el Grand Musée del Louvre, después de que un campesino la encontrara en una de las islas Cícladas, la de Milo. Los turcos la reclamaron apenas pasó a manos francesas y se la volvieron a reclamar a André Malraux en los años sesenta del siglo XX. Malraux, aquel político e intelectual que frente a Valéry pensaba que los museos sí producían metamorfosis beneficiosas para las obras y para la historia del arte. Me gusta así, atada con una cuerda, en el trasiego de esos hechos azarosos que a veces atañen al arte y a los museos. Ligada a un instante que no se volverá a repetir jamás pero que queda para siempre perpetuado en el objetivo, pincel de luz, del fotógrafo.
12 comentarios:
tienes razón, es una fotografía maravillosa. Increíblemente bella :)
Aplausos por tu blog originalmente creado
un abrazo desde El otro lado de La Luna
A mí la Venus no es una obra que me cautive especialmente. Me gusta, es indudable, y aprecio en ella los valores que se le presuponen a una escultura de su categoría, pero quizá -y ahí incides en ello- tiene un problema con el entorno. En pleno Louvre y situada donde está, me parece más una modelo de pasarela entre los flashes de los fans. Sólo le falta tener tras ella un fotocol con publicidad de alguna marca de champagne... No la veo como escultura, sino como estrella. Todo lo contrario que mi favorita en aquel museo, la Victoria de Samotracia, majestuosa en su escalera, con ese aire entre abandonado y decadente.
Y desde luego lo que no conocía yo es la afición sadomaso de la Venus, con esas cuerdas y tal...
Saludos.
¡Gracias!
Es el entorno, Ventimiglia, todo ese exceso de mármol que la rodea, ese aislamiento artificioso... por lo menos cuando yo la vi yo también llevé cierta decepción. Pero es una escultura muy bella.
Cuando estaba escribiendo la entrada me reía pensando en que sería una de las entradas más visitadas del blog, por el título sugerente... Dado que las más visitadas hasta el momento son "Muñecas rusas" y "Muñecas recortables". Seguro que pronto estará ahí en los primeros lugares del ranking "La Venus atada".
Por cierto, también es muy popular la entrada "¿Y el príncipe Encantador?".
¡Qué de cosas contaría si pudiera hablar!
Un perfecto símbolo de la Francia ocupada de entonces, mutilada y maniatada por el invasor...
A mí si me gusta la Venus... y más si la comparamos cómo sería exhibida en un museo español...seguyro que para echarse a llorar... buuuaaaaaa
Los que debió ser increíble es la contemplación de original recién salido del taller, no sólo por sus brazos
http://www.mlahanas.de/Greeks/Arts/VenusArticle2.html
sino también por el impresionante recubrimiento pictórico de las esculturas de esa época...
http://www.windmillstravel.com/album.php?id=53&destination=19&destinationtype=city&page=7
Cuando yo fui al Louvre, la Venus era mi principal objetivo y no me decepcionó en absoluto su ubicación. Sin embargo, poco después mi amor artístico fue virando hacia la Diana de Versalles y ahora me maldigo por no haberla apreciado en persona tanto como debiera... En fin, habrá que volver :P
Así, con una manzana, también sería una posible versión:
http://www.meaus.com/2004-genia-chef-athens.htm
Definitivamente, siempre que hay que volver al Louvre.
¡Ah, por cierto! Gracias por los enlaces :) El de la policromía especialmente me será muy útil :P
Chulísimo ver las esculturas coloreadas :)
Sí, aunque a mí me cuesta... tengo la mirada "viciada" de neoclasicismo :D
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