La comisaría recibía llamadas anónimas con relativa frecuencia, falsas alarmas la mayor parte de las veces. La corrupción se expandía por todo el país como una plaga mientras crecían a pasos agigantados las diferencias entre pobres y ricos, todo lo cual no hacía sino que la gente diera cada vez mayores muestras de su frustración. En consecuencia, cuando los policías enfilaban hacia algún antro de entretenimiento bien conocido, en los que realmente pocos negocios y actividades honestas se daban, encontraban a las chicas K -las chicas karaoke, que oficialmente sólo se dedicaban a eso, a cantar a dúo con los clientes- vestidas recatadamente, incluso con el puritanismo impuesto por los códigos maoístas. La gente, sin embargo, sabía bien qué se dedicaban tales chicas lo que es decir a lucirse completamente desnudas en las habitaciones K, los reservados de aquellos antros
La novela policíaca que estoy leyendo ahora. Por cierto: "sic" (en cuanto a la traducción)... O__O
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