La procesión desfila, y tras algunos pasos ruedan sobre carritos las largas tubas, seguidas de los arcaicos tambores, que han de dar son lúgubre en las paradas. Suenas las tubas destempladas, que es empresa tremenda la de llenar de aire larguísimo instrumento, y redoblan los tambores con compás arcaico y lúgubre. Y así desfilan los pasos llevados en andas por los hombres de la huerta murciana, con sus calzones moriscos y sus medias repicadas, y acompañados por la emoción de todo un pueblo.
José María Cossío (1958)Imágenes: exposición "Los nazarenos de Mariano Ballester", Museo Salzillo de Murcia (abril-junio 2011)
2 comentarios:
Hace años, un amigo tenía en su casa un espléndido cuadro de una huertana. Los padres de mi amigo tenían bastantes cuadros, pero por éste tenían una admiración especial...
Reconozco que yo no conocía Ballester, pero cada vez que acudía a su casa, no dejaba de mirarlo cuando estudiábamos en el salón, ciertamente era impresionante.
Los padres de amigo fallecieron hace unos años, pero hoy al ver tu entrada me he acordado de ellos... esta es una exposición que no voy a perdérmela.
Muchas gracias Wunderk por acercárnosla...;)
Gracias a ti por tu comentario. En mi familia también le hemos tenido siempre gran admiración a Ballester.
Un abrazo!
Publicar un comentario