Qué placer asistir cada mes de mayo a la efímera explosión de color del jacarandá junto a mi ventana y a la subsecuente lluvia púrpura de junio.
Qué tranquilidad para el alma las constantes invariables de la naturaleza.
El mundo parecerá seguir girando mientras nieven las flores mimosas y caducas del palisandro.
I only wanted to see you laughing in the purple rain...
Fotografías: Wunderkammer