Llevo bastante tiempo con ganas de dedicar una entrada a mi serie favorita de todos los tiempos, Expediente X.
Por hacer un poco de historia, comenzó en 1993 y ya desde el principio fue todo un éxito. Se emitió en televisión hasta el año 2002 y dicen que no se supo adaptar bien al nuevo panorama geopolítico que supuso el atentado de las torres gemelas de Nueva York. Estoy totalmente de acuerdo, de hecho la serie debió acabar al final de la temporada 7, como era el deseo de David Duchovny. Pero no, Chris Carter, productor y creador, quiso seguir explotando la máquina de hacer dinero y se sacó del bolsillo dos temporadas más que nunca debieron realizarse.
La primera película para la gran pantalla se hizo en 1998 y fue todo un éxito. Ella marca también un antes y un después en la serie puesto que a partir de entonces todo empezó a decaer un poco. Era como un episodio más que se insertó en la trama entre las temporadas 5 y 6. Por aquellos momentos apareció el personaje de Diana Fowley, la tercera en discordia, que aunque no estaba bien trabado, aportó un elemento de interés en la extraña relación de los dos agentes del FBI.
En cuanto a la segunda película, estrenada el pasado julio de 2008, he de decir que a mí me gustó bastante. Al menos se clausuraba la historia con un final más digno que el que había planteado la serie. Era como un episodio clásico en el que Mulder volvía a ser el hombre que no se detiene a la hora de resolver un caso y paradójicamente agnóstico en cuanto a religión se refiere. Dana Scully trabaja ahora en un hospital y se ve enfrentada a los dilemas de la fe y al deseo de que su vida continúe con la calma de esos últimos años en los que los ex-agentes han permanecido relativamente escondidos. Pero como dice Mulder al final, hagan lo que hagan la sombra siempre les perseguirá.
Este verano la Fox sacó un DVD con esos episodios de la serie que era imprescindible conocer para seguir la película y que llegaban hasta la temporada 6 (con lo cual más razón para los que pensamos que debió acabar ahí o poco más adelante). Algunos de ellos coinciden con mis favoritos y consta de lo siguientes capítulos: Piloto (1x01), Beyond the sea (1x12), The Host (2x02), Clyde Bruckman’s Final Repose (3x04), Memento Mori (4x15), Post-modern Prometheus (5x06), Bad Blood (5x12) y Milagro (6x18).
Episodio piloto (1x01): Es de la mano de la agente Scully como nos adentramos en la serie. Su misión desde el principio es la de desbancar el trabajo del agente Fox Mulder, al frente de una unidad dedicada a la investigación de fenómenos paranormales y, por ende, de aquellos casos que no pueden explicarse de una forma lógica. Cuando sus superiores le informan de la naturaleza de su trabajo ya vemos al siniestro personaje de El Fumador, apoyado en un archivador sin decir palabra. Así fue retratado magistralmente en ese memorable episodio de los Simpsons dedicados a los X Files. El momento cumbre es cuando Dana Scully baja al último rincón del sótano donde se encuentra el despacho de Mulder, que al verla entrar, le dice “Aquí el menos querido del FBI” y ya comienza a abordarla con su peculiar personalidad. Ay, chicas, esa corbata, esas gafas… (“Repórtese, Wunderk” – dice el Sr. Denon). En su peculiar despacho destaca el póster con la frase “I want to believe”, que es uno de los leiv motivs de la serie. En el capítulo aparecen elementos que serán constantes a partir de entonces: el viaje a un rincón perdido, un viejo motel, luces misteriosas y, especialmente, una química muy especial entre los dos federales, distintos pero complementarios. Se enclavaría, además, dentro de lo que podría denominarse como un expediente x clásico, con final y abierto cerrado, con un caso de por medio y con elementos de la denominada mitología.
Clyde Bruckman’s Final Repose (3x04): este episodio, junto con Home (4x02) o Chinga (5x10), son de los más terroríficos de toda la serie. En el segundo intervino en el guión Stephen King y cada vez que lo veo y oigo a la dichosa muñequita decir “Quiero jugar”, se me pone la carne de gallina porque si hay algo que me da pavor son las muñecas de porcelana. Home está basado en La matanza de Texas y, lo mismo pasa, ya de ver la casa de esa en apariencia idílica granjita es que dan ganas de echar a correr. Bruckman es este entrañable señor que vaticina que Scully nunca morirá, algo que se nos vuelve a revelar en Tithonus (6x10) en el que aparece ese fotógrafo obsesionado con la muerte que nos recuerda a El fotógrafo del pánico (Michael Powell, 1960) o más de refilón a Blow up (Antonioni, 1966).
Memento Mori (4x15): este episodio le valió a Gillian Anderson un premio Emmy, pues es una magnífica actriz, y está en conexión con los episodios que clausuran la temporada 4 y dan comienzo a la 5, es decir, Gethsemane, Redux I y II, que son mis favoritos de la mitología junto con los que clausuran e inauguran las temporadas 2 y 3, Anasazi, The Blessin Way y Papel Clip. En Memento se confirma el cáncer de Scully y se intensifica la culpa de Mulder por ver hasta dónde llegan las consecuencias por la búsqueda incesante de la verdad. También son los que confirman ese Amor con mayúsculas de Mulder y Scully. Uno de los momentos cumbre de la serie es cuando Mulder va a visitar a Scully al hospital. Ella está dormida y él llora junto a ella. De nuevo se encuentra en un dilema; el Fumador le ha ofrecido unirse a su grupo y así salvarse. Lo ha tentado enseñándole a su hermana, cuya búsqueda es la obesión de su vida. Incluso habla con ella, que le dice que el Fumador es un hombre bueno y es el padre que ella ha conocido toda su vida. Pero Mulder vuelve a la mañana siguiente con la decisión tomada que revela a Scully. Él siempre la escoge a ella, lo que significa la Verdad y la honestidad, el camino adecuado, aunque eso le suponga el no saber. Esa mirada que se echan los dos… una sonrisa emocionada, es irrepetible. Saben que pueden encarcelar a Mulder y como ella está en el lecho de muerte, a punto de morir, son conscientes de que puede ser la última vez que se vean. Y esas manos enlazadas que se resisten a separarse…
El personaje de El Fumador es uno de mis favoritos. En Musings of a Cigarrette-Smoking Man (4x07) sabemos que no sólo está en el meollo de las conspiraciones alienígenas sino también en las políticas, como la muerte de Kennedy o de Martin Luther King. El que además sea el padre biológico de Mulder, como el Darth Vader de La Guerra de las Galaxias, también da emoción a la serie. La frase que más lo caracteriza es aquella en la que dice: “Puedes matar a un hombre, pero no puedes matar la idea que defiende. No sin antes doblegar su espíritu. Eso es algo hermoso de ver”. También es la excusa que le permite mantener vivo a Mulder.
Post-modern Prometheus (5x06): este capítulo debe mucho a la película El Hombre Elefante de David Lynch (1980) y, por supuesto, al Frankenstein de Mary Shelley. Igualmente Twin Peaks, la serie de Lynch (1990-91) también es un referente de Expediente X. La postmodernidad siempre está presente: la mezcla de diferentes niveles de cultura, de géneros, la deconstrucción, las citas, la duda que implica las diversas lecturas de la verdad. Otro episodio que siempre veo enclavado en este apartado es el de Humbug (2x20), el de aquel circo poblado de seres de lo más extraños, como el personaje de Enigma. Es muy ¨Wunderkammer¨, además. Este Prometeo Postmoderno también se enclava dentro de esa serie de episodios divertidos, distendidos, en los que hay autoparodias, como Jose Chung´s “From Outer Space", Small Potatoes, Bad Blood… En muchos de ellos aparecen los divertidos Tiradores Solitarios que son unos freakis absolutos. Tengamos en cuenta que Expediente X surge a la par de la difusión de internet por lo que no es de extrañar que los personajes de estos informáticos locos y paranoicos sean el espejo en el que se miran muchos de los seguidores típicos de la serie.
Y, en fin, como es mi serie favorita y la sigo tanto tiempo podría decir miles de cosas más. Yo recomiedo también leer toda la literatura del ámbito del fanfiction que circula por la red, con muy buenos autores que han venido a completar muchos vacíos sin explicar que dejaba la serie. De entre ellos destacaría a Syntax6, Dasha K., Prufock´s Love, Punk Maneuverability, Jill Selby, Shalimar, Tesla, Brandon Ray o Mish. Incluso en la temporada 8 se hizo un episodio que homenajeaba a estos autores, en concreto a Leyla Harrison, que murió muy joven.
Esta entrada da para mucho. Por lo tanto continuará.