domingo, 7 de octubre de 2007

Mulholland Drive



Dice así Óscar Bartolomé en Multicine sobre esta obra maestra:

"El mundo en el que se mueve Lynch es onírico, como “El Aleph”, de Borges, porque su aspiración es convertirse en un entomólogo de los sueños, o en un mago, que viene a ser lo mismo"

Mulholland Drive es una suerte de Wunderkammer posmoderna en la que Lynch expone imágenes que nos causan verdadera estupefacción. Y más que nada, lo que nos causa es la maravilla, en un plano próximo a la surrealidad de Aragon. Decía Breton que lo fantástico no deja de pertenecer al dominio de la ficción sin consecuencias, mientras que lo maravilloso brilla en la última cumbre del movimiento total y concierne a la afectividad en su totalidad (como cita Puelles).

Sueños y realidad deconstruidos en idílicas imágenes hollywoodianas y agobiantes ambientes que proceden del imaginario de su autor llegan a nuestros ojos en una maravillosa confusión laberíntica. La consecuencia es una desconcertante emoción.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Hola



Escojo una de mis imágenes favoritas como bienvenida. Es uno de los tratados museográficos más conocidos, para algunos el primero de ellos. Aunque no sea exactamente así, dado que los primeros libros que reflexionan sobre cómo ordenar, exponer y conservar colecciones datan del siglo XVI, lo cierto es que es éste el más famoso de todos ellos y el que se difundió en la centuria en la que comienzan a gestarse los museos, el siglo XVIII. Aunque Bazin decía que su verdadero tiempo es el que le prosigue, tengo especial predilección por el siglo de las luces.

Vaya así mi especial homenaje a una disciplina que me apasiona, ¡la MUSEOLOGÍA!